jueves, 31 de marzo de 2011

Hasta que haya buenas noticias

Me siento tan hundida cono ese bombero japonés ¡No quiero escribir penas! deseo textos optimistas que eleven los ánimos y alegren los corazones… pero las circunstancias no se prestan para ello.
  El mundo es un conflicto, todo él es un conflicto…
  La tristeza y con ella el desánimo es la atmósfera que respiramos. Desastres que a todos podrían afectarnos en cualquier momento se sortean en todas las regiones terráqueas. El hombre sigue siendo un depredador para el hombre. Solo los intereses económicos parecen adquirir el grado de “valores”
… Y me niego a comunicar sentimientos tristes
  Por eso no escribo… no tengo nada bueno que decir en estos momentos

V.Nas

1 comentario:

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

Aunque no se tenga nada que decir y se exprese lo contrario d elo que realmente nos rebosa, sabemos obviamente que hay que ser como ese bombero vencido por el cansancio en el caos, el miedo o sólo lo que impone la evidencia ante la inseguridad y el eminente temor de ser la vida, una mínima huella en todo lo que se queda en el dolor y en una impresión de abatimiento que supera lo que nos limita a todos. La Naturaleza es aún mucho más fuerte que los intereses de los hombres por dominar y vencer, lo que aún no son capaces de saber administrar como hijos.

Un abrazo hermano.
Ranita.